viernes, 12 de febrero de 2010

193º Aniversario de la Batalla de Chacabuco. 1817 - 2010.

Visto en: Diario de Cuyo

REALIDAD

Relevancia de Chacabuco

PROF. CLAUDIO D. VERA - ASESOR HISTóRICO. MONUMENTO HISTóRICO NACIONAL "CELDA DEL GRAL. SAN MARTíN".


"¡Chilenos, amigos y compatriotas! El Ejército de mi mando viene a libraros de los tiranos, que oprimen ese precioso suelo. Yo me estremezco, cuando medito las ansias recíprocas de abrazarse, de tantas familias privadas de la sociedad de su patria". La proclama escrita en diciembre de 1816, por el Gral. San Martín, estaba destinada a difundirse por todo el territorio chileno y preparar los ánimos en aquel país, ante la inminencia de las operaciones destinadas a recuperar ese territorio de las manos realistas.

San Martín no va a conquistar sino a liberar. Chile representa el jalón necesario para su plan último: la caída del centro del poder realista en América que era el Perú. Ya en 1814 escribía sobre la necesidad de levantar "un ejército bien disciplinado en Mendoza para pasar a Chile y de ahí por mar a Lima para acabar con los godos".

El camino hacia Lima por el Alto Perú había demostrado su imposibilidad, y el plan desde Chile se mostraba más posible, hasta que sobrevino el desastre de Rancagua en octubre de 1814 y se perdió la independencia chilena. Todo 1815 se temió una invasión a Cuyo por las tropas realistas, lo que motivó la presencia del Gral. San Martín en San Juan en julio de ese año. Las medidas defensivas tomadas, serán la base del futuro Ejército de los Andes y de la ofensiva que culminará en 1817, con la liberación de Chile.

Un gran tema preocupaba a San Martín en 1816: la independencia nacional. Cómo se justifica hacer la guerra a España y liberar territorios de sus garras, si hasta hoy dependemos de ella: ¡todo un absurdo!. Los diputados cuyanos en el Congreso de Tucumán, buscaran su declaración. En carta al diputado de Mendoza, Tomás Guido, San Martín insistía: "¿Hasta cuándo esperamos para declarar la independencia? ¿No le parece a usted cosa bien ridícula acuñar moneda, tener pabellón y cocarda nacional y por último hacer la guerra al soberano de quien en el día se cree dependemos? ¿Qué relaciones podremos emprender cuando estamos a pupilo? ¡Ánimo! Que para los hombres de coraje se han hecho las empresas".

El 9 de julio se proclamará el nacimiento de una nueva Nación independiente, cerrándose el proceso que comenzó en mayo de 1810, cuyos festejos celebramos a los 200 años de su inicio.

A mediados de 1816 se creaba el Ejército de los Andes, y se aceleraban los aprestos para la liberación del vecino país. La epopeya de liberar Chile, presentaba un escollo terrible para San Martín: "Lo que no me deja dormir, no es la oposición que puedan hacerme los enemigos, sino atravesar esos inmensos montes". Los estragos de la Cordillera de los Andes fueron terribles. En un informe al Gral. Miller, San Martín detallaba: "La puna atacó a la mayor parte del ejército, de cuyas resultas perecieron varios soldados. El Ejército llevó 10.000 mulas de silla y de carga, 1.600 caballos y 700 reses, y a pesar de un cuidado indecible sólo llegaron a Chile 4.300 mulas, 511 caballos en muy mal estado, quedando el resto muerto o inutilizado en las cordilleras".

Mediante un plan minucioso y preciso, se realizó el cruce de la cordillera en varias columnas, engañando a los realistas, quienes nunca supieron por donde venía la fuerza principal. "Las medidas están tomadas para ocultar al enemigo el punto de ataque, si se consigue y nos deja poner el pie en el llano, la cosa está asegurada".

El 12 de febrero se daban dos batallas victoriosas para las tropas patriotas: La batalla en el llano de Salala, por parte de la columna del Norte a cargo del Comandante Cabot produciendo la liberación de Coquimbo y La Serena; y la principal y decisiva, la de los llanos de Chacabuco, donde las tropas de la patria, lograban una extraordinaria victoria, ocupando la capital trasandina, Santiago de Chile.

Obra de arte de la estrategia militar, la victoria fue aplastante. En el campo de Batalla, San Martín escribía: "Una División de mil ochocientos hombres del Ejército de Chile (realista) acaba de ser destrozada en los llanos de Chacabuco. Seiscientos prisioneros, entre ellos, treinta oficiales; cuatrocientos muertos, y una bandera que tengo el honor de dirigiros, es el resultado de esa jornada feliz con más de mil fusiles y dos cañones".

Los efectos de tal victoria, fueron graves para el bando realista. El virrey del Perú Pezuela, dirá: La desgracia que padecieron nuestras armas en Chacabuco. Fue el principio del restablecimiento para los disidentes y la causa (del Rey) retrogradó en grande distancia cambiose el teatro de la guerra".

Batalla crucial para los anhelos de una América libre, síntesis exitosa de una esfuerzo sobrehumano conducida por al Padre de la Patria, quien orgulloso de su ejercito, nacido de la viñas de cuyo, dirá: "el eco del patriotismo resuena por todas partes a un tiempo mismo y al ejército de los Andes queda para siempre la gloria de decir: en veinticuatro días hemos hecho la campaña, pasamos las cordilleras más elevadas del globo, concluimos con los tiranos y dimos la libertad a Chile".