jueves, 24 de septiembre de 2009

El Turismo copó la Celda por el feriado del 17 de agosto.

Informa: Diario de Cuyo

CONVENTO DE SANTO DOMINGO

Por el Libertador, el turismo copó la Celda Histórica

Ayer, a 159 años de la muerte del Libertador, en sólo una hora superaron el número de visitantes que normalmente llega durante todo un día.

FABIANA JUÁREZ - DIARIO DE CUYO


Juan Carlos Affif y su esposa Gladys Domínguez no pudieron conocer la Iglesia Catedral porque estaba cerrada. Pero recibieron una propuesta más que tentadora para aprovechar el paseo por la ciudad, en su primera visita a San Juan. Un canillita parado en la esquina de Ignacio de la Roza y Mendoza les sugirió visitar la Celda Histórica de San Martín, mientras les mostraba el informe sobre lugar que publicó ayer DIARIO DE CUYO. Este matrimonio, proveniente de Buenos Aires, decidió visitar la celda, sumándose a los demás turistas que ayer llegaron desde Córdoba y Mendoza con el mismo objetivo. Y que ayer, a 159 años de la muerte del Libertador, en sólo una hora superaron el número de visitantes que normalmente llega durante todo un día.

Gabriel intentó tomar el segundo mate de la mañana, pero no tuvo éxito. Tenía que guiar a una familia mendocina que acababa de entrar al convento Santo Domingo para conocer la celda sanmartiniana. Era la quinta familia, proveniente de otra provincia, que ingresaba al lugar durante la primera hora de atención al público. "Desde que hemos abierto no hemos parado -dijo Gabriel, uno de los dos guías-. En un día normal nos visitan unas 20 personas. Hoy, en sólo una hora, lo hicieron 30".

Antes de que Gabriel terminara el circuito, Leticia, la otra guía, se preparó para recorrer el lugar con otro contingente. Esta vez, un grupo de abuelos y nietos, también llegados desde Mendoza, que demostraron un interés que trascendió lo meramente histórico. Mientras los hombres se detuvieron para comprobar la resistencia y detalles de los grandes ventanales de la celda, los más chicos se quedaron en el patio, empecinados en mover alguna de las dos campanas que pesan cuatro toneladas.